01 de Noviembre, FIESTA DE TODOS LOS SANTOS
Consideremos en esta fecha el hecho de que
debemos pasar por el mundo tendiendo al Cielo, caminando en Presencia de Dios, como
en el Cielo acá en la tierra, obedeciéndolo.
La santidad es obra de todos los días, es Don
de Dios y carga y prueba para la humanidad.
Pesar también que es una condición sine qua
non para entrar en la Gloria Eterna.
Pasar por el mundo como si Dios no existiera,
o como si importara poco si existe o no, es encaminarse a la condenación
eterna, a la perdición, es realizar un paso rodeados y en garras de los
enemigos de las almas.
La
Iglesia celebra hoy la festividad de todos aquellos que nos han precedido en
su marcha a la Casa de Padre, y que ya están disfrutando de la presencia de
Dios cara a cara. Es decir, todas aquellas personas anónimas que ya son santos.
Esta fiesta nos recuerda que todos somos llamados a la santidad en esta vida.
En los primeros siglos de vida de la Iglesia había un día para recordar a los
mártires. El Papa Bonifacio IV (608-615) transformó un templo griego en uno
cristiano para dedicarlo al culto de “Todos los SantoS”. Y fue en el año 840 cuando
la festividad comenzó a celebrarse el 1 de noviembre.
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