25 sept 2018

25 de Septiembre, fiesta de MARÍA DEL ROSARIO DE SAN NICOLÁS


25 de Septiembre, fiesta de MARÍA DEL ROSARIO DE SAN NICOLÁS


Hoy en día, las personas no encuentran el rumbo, son arrastradas por miedos, preocupaciones, angustias, ansiedades, depresiones, vicios, etc., pero todas estas cosas son solo síntomas de una verdadera y grave enfermedad: La falta de unión con Dios que provoca ausencia de Dios en su vida, una vida sin Vida.

Esto es lo que debemos remediar, solucionar, la causa fuente de todos los males, y para eso es que ha venido María Virgen, para guiarnos al Salvador.




 Lo que María Virgen hizo al aparecer por todo el mundo, a casi todas las naciones, fue llamar la atención sobre los tiempos que estamos viviendo, transitando, recorriendo.

 María Virgen es la Mujer Vestida de Sol que menciona el Apocalipsis, es esa Señal dada por Dios para estos tiempos.

 En todas sus apariciones en derredor del mundo, María Virgen vino a ser esa voz que grita en el desierto llamando a volver al camino. Obra como San Juan Bautista preparando El Camino para El Señor.

 Ella Es El Camino que nos lleva al Camino, porque El Camino Es Jesús, El Señor, pero para llegar al Camino, hay que transitar lo que podríamos llamar “Caminito”, la Verdadera Devoción al Inmaculado Corazón de María.

 Considerar que estamos en los tiempos en los que Ella Es La Luz para las Naciones, horas oscuras se ciernen sobre la humanidad, mentira, confusión, tinieblas, engaño, error, las personas no van a encontrar El Camino sino es por Ella.

 Lo que tienen en común las apariciones Marianas es el llamado a conversión, a volver al Camino, a volver a la Fe, a volver al amor a Dios como regla de vida.

 Es el tiempo de profundizar la espiritualidad, de crecer en devoción, de avanzar en El Camino, y no hay otra forma mas que vivir una verdadera devoción a María como la describió San Luis María Grinon de Montfort.

 Hoy en día, las personas no encuentran el rumbo, son arrastradas por miedos, preocupaciones, angustias, ansiedades, depresiones, vicios, etc., pero todas estas cosas son solo síntomas de una verdadera y grave enfermedad: La falta de unión con Dios que provoca ausencia de Dios en su vida, una vida sin Vida.

 Esto es lo que debemos remediar, solucionar, la causa fuente de todos los males, y para eso es que ha venido María Virgen, para guiarnos al Salvador.

 Con el Santo Papa Juan Pablo II  hoy decimos “Totus tuus, María”, siguiendo la espiritualidad del gran Santo que fue verdadero apóstol de la devoción Mariana, San Luis María Grinon de Montfort.



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