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de Septiembre, fiesta de San Pío de Pietrelcina
Este Santo
nos lleva a reflexionar sobre ¿Qué hacer con el dolor?
La Fuerza y ejemplo de este gran
Santo es su amor-entrega a Dios manifestado en la obediencia a su Voluntad, en
ese seguirlo constantemente olvidándose de sí y poniéndose al servicio de los
hermanos, así tenemos verdadero amor a Dios y verdadero amor al prójimo.
Hoy es la fiesta de San Pío de Pietrelcina,
uno de los mas grandes Santos de todos los tiempos, el mas insigne hijo de San
Francisco de Asís.
Es mucho lo que se puede aprender de este
Santo, verdadero Signo de Dios para el fin de los tiempos, pero simplemente
vamos a llamar la atención sobre un punto generalmente ignorado y que es la
base, principio y fin de todo en la vida: La Obediencia.
Su vida es Signo preclaro de Obediencia a
Dios, a su Divina Voluntad discernida diaria y constantemente, camino que ha
transitado por su insigne devoción Mariana.
Considerando su ejemplo podemos ver como
siempre ha ignorado el propio. El sufrimiento no lo ha hundido en sí ni lo ha
conducido a perderse, sino todo lo contrario.
Es ejemplo sumamente claro de cómo llevar La
Santa Cruz, aceptar el sufrimiento diario, ignorarlo y elevar la mirada hacia
Dios ofreciendo ese dolor como Santo Sacrificio Espiritual.
Este Santo nos lleva a reflexionar sobre ¿Qué hacer
con el dolor?, Todos tenemos sufrimientos, dolores, dificultades que debemos
sobrellevar y aprovechar para ofrecerlas a Dios como Sacrificio de negación de
sí mismo.
El dolor sirve como medio para negarse a sí
mismo, cargar la Cruz y seguir al Señor. Nunca debe ser excusa o motivo para
rebelarse contra la Voluntad Divina, es decir, hundirse en sí mismo y olvidarse
de Dios.
Es para crecer espiritualmente, madurar,
progresar, colaborar en la purificación que Dios quiere obrar y pasar por el
mundo haciendo Bien, como dijo San Pedro sobre Jesús, El Señor.
Sirve para generar verdadero amor = Entrega a
Dios, y fruto de ese amor, es el amor al prójimo.
El dolor es oculto, reservado y ofrecido a
Dios, sacrificio interno que nos hace entrar en comunión con Él, es el punto de
unión, nexo, lazo.
Considerar que la Santidad, no solo vale la
pena, sino que es el camino de estos tiempos, pero sobre esto, hablaremos mas
adelante.
En definitiva, la Fuerza y ejemplo de este
gran Santo es su amor-entrega a Dios manifestado en la obediencia a su Voluntad,
en ese seguirlo constantemente olvidándose de sí y poniéndose al servicio de
los hermanos, así tenemos verdadero amor a Dios y verdadero amor al prójimo.
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